Una de las joyas de las que goza la comunidad andaluza es Córdoba. Provincia bética durante el Imperio Romano y del Califato de Córdoba durante la invasión musulmana es hoy uno delos lugares más relevantes de España.
posición geográfica en la península le permite disfrutar unas temperaturas altas prácticamente durante todo el año. Pero su evolución durante las distintas etapas de la historia le permite tener una gran cantidad de monumentos y lugares además de una variada gastronomía.
Córdoba es una ciudad histórica que posee el segundo casco antiguo más grande de Europa, así es el mayor espacio del mundo declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el centro encontramos edificios dignos de visita como la Mezquita de Córdoba.
Este monumento es uno de los más importantes de la arquitectura hispánico-musulmana. Es una enorme mezquita árabe símbolo de Al-Andalus y de todo el Occidente islámico, un enorme cuadrilátero de suntuosas arquerías de 24000 metros cuadrados de superficie. Las zonas más concurridas e importantes del edificio son el Alminar, el Patio de Las Naranjas y la Sala de Oración.
Por otro lado, encontramos muy cerquita de la Mezquita, más concretamente en frente el Puente Romano. Su base es romana pero se encuentran al mismo tiempo trazos árabes y reconstrucciones posteriores que se han incorporado con el paso del tiempo.
Recorriendo esta ciudad histórica más hacia el sur del casco antiguo, encontramos lugares como la Plaza del Potro donde se halla la Posada del Potro. Un lugar de encuentro cultural, muy conocido por el paso de personajes como Cervantes, Góngora y Quevedo. Un sitio que es citado en muchas de las obras de la literatura española como, por ejemplo, El Quijote de Cervantes.
Muchos son los monumentos y construcciones que se pueden visitar en Córdoba, pero cabe hacer una última parada en el conjunto arqueológico Medina Azahara. Éste se encuentra en la falda de la sierra cordobesa, al noreste de la capital. Aquí Abd-al Rahmán III construyó y dedicó a Azahara una ciudad palacio con un foro de 12000 personas.
Para finalizar la ruta turística de está ciudad, uno se puede dar un atracón con platos típicos de Córdoba como el Rabo de toro, el Salmorejo, el Flamenquín, el Perol, las Manos de cerdo a la cordobesa, el Pastel cordobés y las Tapas, acompañados con algunos de los magníficos vinos de la provincia como el vino fino y blanco de Montilla-Moriles y el vino dulce Pedro Ximénez.